La ceremonia.

Kasumi vió a Eizou acercarse y le saludó con la mano mientras decía:

-Eizou! llegas tarde! y encima te has perdido muchas cosas!- Dijo indignada

-Ibamos a comer con el Mizukage, ¿te apuntas?, si el Mizukage quiere.- Dijo dirigiendole una amplia sonrisa al hombre.

- Perdón - Dijo Eizou e hizo una pequeña reverencia en señal de perdón

- Si mizukage-sama me permite que os acompañe.. yo encantado, ¿Pero alguien puede decirme a que viene lo de la sangre? -

Takeo se habia sorprendido de la energia de los 2 jovenes y del que acababa de llegar, al parecer Touya solo se llevaba bien con Kasumi.

- Claro, podeis venir los tres a comer conmigo.- Dijo el Uchiha con tranquilidad.-- La sangre es de Touya, ha tenido un accidente pero ya está curado. Bueno ¿vamos?


El portador del sharingan perpetuo avanzó por entre el tumulto que se apartaba a su paso dirijiendose a el ramen donde solia comer de pequeño.

Kasumi sonrió aún más cuando el Mizukage dijo eso.

-Vamos chicos o sinó perderemos al Mizukage.-Dijo ella


La chica cogió de la mano a Touya y con la otra a Eizou, y los llevó corriendo para no perder el paso al mizukage.
Cuando estuvieron a una buena distáncia de él, la chica soltó primero a Eizou y luego a Touya.

Touya se adelantó a sus dos compañeros y se puso al lado del Mizukage con ánimo de dar conversacion, algo raro en Touya.

-Esos ojos rojos...¿Qué son? Nadie en la aldea tiene unos ojos así. Algún dia me gustaría tener unos ojos así de guays.-dijo Touya con una leve sonrisa dibujada en el rostro.

Touya caminaba mirando a la cara de la gente con la que se cruzaba.
Giró la cabeza hacia un muro cercano, donde vió un cartel de "Se busca". No era nadie peligroso, segun decia el cartel se había marchado de un restaurante sin pagar, destrozando a su paso el mobiliario.
Touya pensó un momento. Miró al Mizukage y le dijo:

-¿Sabes? A Kasumi estuvieron a punto de violarla. Eizou y yo conseguimos pararle los pies, pero ese hombre quedó libre. No te imaginas la rabia que me da. Por eso entreno día a día, minuto tras minuto. Quiero llegar a ser un buen shinobi que se dedica a "cazar a los malos"- Touya se rió debilmente y acabó con un suspiro- Asi que, supongo que algún dia tendras mi espada a tu servicio- Touya se rió de nuevo y siguió caminando.

Takeo se rió ante el comentario del joven Touya, era normal que se extrañara el sharingan no era natal de esa aldea.

- Eso es Touya, porque yo no he nacido en Kiri. Soy natal de Konoha- Explico el Mizukage sonriendo.- Nací en el clan Uchiha de Konoha ¿Habeis oido hablar de él?

La pregunta iva a todos los niños ahi presentes. Era bueno que conocieran todo lo que habia por el mundo, incluso quiza se podrian encontrar con algun Uchiha en su camino ninja.


-[color=red]¿Sabes? A Kasumi estuvieron a punto de violarla. Eizou y yo conseguimos pararle los pies, pero ese hombre quedó libre. No te imaginas la rabia que me da. Por eso entreno día a día, minuto tras minuto. Quiero llegar a ser un buen shinobi que se dedica a "cazar a los malos"- Touya se rió debilmente y acabó con un suspiro- Asi que, supongo que algún dia tendras mi espada a tu servicio- Touya se rió de nuevo y siguió caminando.


Takeo rió, apreciaba la valentia y la dedicación de aquel muchacho. Les puso la mano en la cabeza a ambos varones y les dijo.

- Espero que protejais a vuestros amigos como si fueran vuestra familia y será todo un honor teneros bajo mi mando, estoy seguro de que sereis buenos shinobis

Takeo siguió caminando sonriendo, le habian alegrado el dia esos 3 niños tan diferentes, pero a la vez tan parecidos.

Kasumi miró fijamente los ojos del Mizukage, sabía que eran raros, pero nunca se había parado a mirarlos atentamente.
Era de Konoha...había oído hablar de ella en los libros.

-Ahora que lo dices... es cierto, no me había fijado nunca.- Dijo observandolo muy atentamente.

Kasumi había oído la pequeña conversación que había tenido el Mizukage con Touya. Le entristeció el hecho de que el Mizukage supiera su pequeño secreto.
Después de aquello, no había vuelto a hablar más sobre ello. No quería volver a recordar aquella fatídica noche.

Siguió caminando con la cabeza gacha.

Los tres chicos seguían andando. Ya debería faltar poco para llegar, o eso pensaban.

Al rato de seguir su camino, Touya se dió cuenta de que a Kasumi le pasaba algo. Iba caminando mas despacio de lo normal y cabizbaja.

Touya se giró y dio unos cuantos pasos en direccion contraria hasta pararse en frente de la chica.

Estiró el brazo. Sacó dos dedos y golpeó la frente de Kasumi.

-Si fuera Eizou preguntaria "¿Que te pasa?" pero soy Touya y...creo que ya se lo que te preocupa.
Ese hombre ha salvado mi mano diestra, y es el hombre que lidera Kirigakure. No debe ser mala persona.
Creo que se merece nuestra confianza, aun así si te ha molestado lo que le he dicho, lo siento.

Touya sujetó el inferior de la cara de Kasumi levemente, le alzó la mirada hacia el frente y le regaló una sonrisa.

Touya se dió cuenta de que con el numerito se habían quedado bastante atrás. Agarró la mano de la chica suave pero firmemente y echó a correr hacia el puesto de ramen, el cual se hayaba en la esquina.

Cuando estaba caminando algo la paró. Era Touya, la golpeó en la frente y le dijo...

-Si fuera Eizou preguntaria "¿Que te pasa?" pero soy Touya y...creo que ya se lo que te preocupa.
Ese hombre ha salvado mi mano diestra, y es el hombre que lidera Kirigakure. No debe ser mala persona.
Creo que se merece nuestra confianza, aun así si te ha molestado lo que le he dicho, lo siento.


Cuando le cogió la parte inferior de la cara, Kasumi enrojeció en el momento y evitó encontrarse con los ojos de Touya.

-Es cierto...en realidad, no me importa que lo sepa pero...bah, da igual, no quiero recordarlo más, vámonos o nos perderemos.

Touya la cogió de la mano suavemente y echaron a correr hacia donde estaban los otros dos. Y cuando llegaron casualmente Touya aún no le había soltado la mano.

Kasumi lo notó y como siempre sus mejillas encendidas la delataron.

Touya vió como sus otros dos compañeros y el Vd. Mizukage entraban en el ramen a alimentarse con una comida mas que merecida.

Él no entró. Se dirigió al lado de la puerta del establecimiento y se apoyó en el muro.
Abrió su mochila y sacó un flauta de madera de pino.

Se sentó en el suelo y comenzó a tocar una bonita y compleja melodía.

La gente que pasaba por la calle se paraba a oirle tocar esa bella canción. Tras 5 minutos de bonita música, Touya concluyó su "actuación" y la gente le dio unas cuantas monedas.

-¡Eh! ¡Pero bueno, que no estoy mendigando!-dijo Touya sin éxito alguno- Joder, ¿y que hago yo ahora con este dinero?
No puedo aceptarlo, son limosnas y yo no soy un mendigo...

Mientras pensaba que hacer, vió a una pequeña niña tirada en el suelo.

-Ella lo necesita mas que yo, ¿no...?

Agarró y abrió la mano de la niña, mientras le daba los, aproximadamente, 300 Ryous que había conseguido.

Volvió a su lugar inicial y esperó pacientemente fuera, jugueteando con un kunai, a que sus acompañantes terminaran de comer.